domingo, 24 de mayo de 2020

MADRID CIUDAD SEMILLENA ( 4 y final)

El periodo de paseo, aunque corto, nos ha dado la vida y poco a poco, esta vuelve a las calles. Da gusto verlo, nada parece lo mismpo hace tan solo unas semanas. Solo ir viendo la tienda nueva que abría cada día te subía la moral. Mañana con la Fase 1 casi casi estaremos como antes, o al menos nos haremos esa ilusión.
Empezaron los chinos de alimentación, ordenadores y ropa (estos los ultimos), las zapaterias, el Formentor y sus ensaimadas, la mercería El Globo y ya, la semana pasada las loterías, tiendas de flores, partes de El Corte Inglés, Sphera y Hm, aunque faltan mis chinos de los pies y el Parfois, que se está haciendo el remolón. Al fin he podido ir a la peluquería...que gusto y dentro de nada abren el Retiro, una pena, con lo bonito que está desde la verja de Menendez Pelayo.. pero claro... Hay que disfrutarlo.
Dicen que el Corte Inglès está de capa caida, pero claro dos meses con esas tiendas gigantescas cerradas ya me dirás, aunue el supermercado ha debido hacerse oro. 
Las calles estaban llenas pero es que no se podía hacer otra cosa mas que pasear, aunque al principio se respetaban los horarios, al final ya pocos hacían caso y nos mezclabamos a base de bien, con lo cual están ya las nubes de niños en patinete por las aceras... que cruz, parece que se han puesto todos de acuerdo.
A lo que no me acostumbro es a las colas, felizmente ya menos, excepto en el Carrefur, y a las mascarillas que nos dan un aire de "qué sé yo" de lo más raro y con el calor, sudores.
¡Ya me queda menos para tomarme las tortitas del Vips!
(No, no es lo mismo que te lo lleve Uber Eats a tu casa)
y para ir al cine... verlo en la tele tampoco es lo mismo

lunes, 4 de mayo de 2020

MADRID CIUDAD CASI VACIA




Por supuesto hablo de mi barrio: Retiro

Parte 1
Y siguen queriendo que siga vacía para lo cual han montado un galimatías que nadie tiene claro que hacer con eso de la desescalada. Bueno, los niños si, puesto que van a poder salir de 12 a 7 como marqueses mientras a los demás nos dan franjas imposibles si no tienes que ir a trabajar o a “hacer deporte” de 6 a 10 de la mañana (a quien madruga…) Luego va la segunda tanda, mayores de 70 y los acompañados de cuidadores. Los niños, y después de 20 a 23 … ole ahí. Se supone que para pasear porque como quieras hacer algún recado poco supermercado va a encontrar abierto y el que haya, estará a reventar de los que no tenemos niños.
¿Te cuenta la compra como parte del paseo? Entonces, ya puedes correr. ¿Bajar la basura como cuenta?
¿Tocarán una campanilla par el cambio de turno como en el colegio?
Me dicen que se puede seguir yendo a comprar., entonces, digo yo poca diferencia hay de pasear a comprar salvo que llevas una bolsa porque salir y andar tienes que hacerlo igual y, a veces, hacer cola de pie..
Te dejan pasear un kilómetro en las mencionadas franjas… calculando… unos 10-15 minutos, con lo cual tampoco es que sea como para… en cuanto de te des cuenta has llegado al límite y tienes que volver… o haces 7 minutos y medio hasta donde llegues (no muy lejos, está claro) y te vuelves el resto, o te quedas donde se cumpla el kilómetro y coges el bus… después de 50 días encerrados o semiencerrados poco es. Más bien nada.  Con tomar el sol que dicen es tan bueno para el sistema inmune no han contado. Si a las 12 tengo que salir corriendo de vuelta a casa, a lo mejor me dejo por ahí perdido el zapatito de cristal.
Solo se puede salir una vez, dicen ¿cómo controlan que no sales otra vez? La norma es fácil hacerla, pero luego, habrá gente que necesite andar o salir más que otras… Estoy harta de que se me controle, no lo soporto, por eso no llevo artilugios de esos modernos que me miden todo… Paso.

Parte 2
Esas reflexiones me hacía yo ayer, así que lo primero que he hecho hoy ha sido asomarme a la ventana. Pues 8, 45 del día 2 de mayo y ya había gente en la calle con ropa deportiva corriendo, andando, con bicis, patinetes y hasta con bastones de andar (el kilómetro, supongo) etc. pero no mogollón. Esperemos.
A las 10 quedaba algún deportista rezagado, pero en 10 minutos ha empezado a salir los madrugadores de la gente mayor. Yo no tenía claro que hacer, pero me ha cundido la cosa y a las 11 ya estaba yo dispuesta a salir a la calle a dar la gran vuelta. Había gente sí, pero tampoco mogollón. Eso sí, las colas en los supermercados eran de órdago, pero también ayer, el Supercor que era el único abierto tenía clientes para aburrir incluso a las 8 de la tarde, cuando ya no debería quedar de nada.
Y enseguida, han salido los papas con niños, que no tienen nada que hacer más que dar tabarra con todo tipo de patinetes, bicis, casos, patines, etc.
Esperaré a vigilar la salida de las 7 y 8, en que al menos ahora es de día y lo relataré para las crónicas marcianas estas, Pasado el tiempo nos reiremos de todo esto.
Pues a las 7 y pico ya había mucha gente paseando quizás mas que a las otras horas  y hacía un calor…

Dia 3 de mayo... los deportistas habían disminuido a la mitad.

domingo, 26 de abril de 2020

MADRID CIUDAD VACIA 4




A los 40 días de confinamiento me subo por las paredes, por las calles se ve un poco más gente aunque, eso sí, ni a un solo chino. Es como si la tierra se los hubiera tragado.
El otro día, entrar en el Centro de Salud para una nimiedad, fue una experiencia rarísima. Te pones en cola en el pasillo de entrada y te preguntan a qué vas y no te dejan subir hasta que no chequean con la persona correspondiente, bien armado de mascarilla. Cuando un señor que llevaba material quiso entrar nos mandaron ponernos a todos de cara a la pared, y no tocar nada, ni allí ni durante la visita.
No me quiero ni ver la raya del pelo, por eso comprendo que los estantes que se vacían son los de los tintes, pero yo no me atrevo, prefiero esperarme, y los de guantes de fregar.
La cola de la frutería donde voy es desesperante, porque es pequeña, entramos de 3 en 3 y a la hora de pagar tardas un montón porque la chica está a los pedidos, o sea que te molestas en bajar y hacer cola para que atiendan a quien esta cómodamente en su casa llamando por teléfono.
También estoy harta de comprar por aquí más caro y peor que lo que compro habitualmente. Lo de los precios cada día han subido un poco más, solo los bajan cuando ven que va a caducar y se les va a quedar allí. Tampoco me va lo de hacer compra a salto de mata, quería calabacín, pero hay puerros, pues ala, a cambiar de idea. El pan prefiero el de allí, pero tengo que comprar el de aquí. Joé.
Hoy, día del libro me habría dado un garbeillo por las librerias mirando y tocando libros, a ver que me apetece comprar con descuento y sin embargo, aquí estoy leyendo cosas que tenía arrumbadas en casa, lo cual no es que esté mal... es que no era mi plan.


Hoy día 26 han dejado salir a los niños y sí, se han visto muchos por las calls de mi barrio, pero en contra, también se ha visto mucha más policía que estos días atrás parecía habe desaparecido, pues no. Hoy han salido todos a mogollón a vigilarnos, supongo que a los que sacan niños. En 20 minutos me he cruzado con 3 por un lado y tres seguidos en caravana por otra calle.
Como no tengo nada que hacer le doy vueltas al coco y ya me estoy empezando a preocupar de que va aser con tanta mascarilla y guantes de un solo uso a la hora de reciclar.  Parece que se nos ha olvidado.
  A pesar de lo que dije mas arriba, me vi tal raya dos días después que salí corriendo a Mercadona a comprarme un tinte dispuesta a pasar por los incordios que fueran sin la seguridad de que fuera a salirme bien. la verdad e que peor no está.
Quiero volver a mi vida normal YA.

martes, 7 de abril de 2020

MADRID CIUDAD VACIA 3


A día 24 del confinamiento

Esto no es una guerra (y menos mal) solo una pandemia, pero así como hay hay gente que da lo mejor de sí, también saca lo peor, ángeles y demonios,  y, menos mal que solo es una pandemia que, esperemos pronto pasará con un poco de paciencia.
Sin embargo hay algunos que se erigen en defensores de quien sea, aunque nadie se lo haya pedido y atacan a quien les parece que no debería estar haciendo lo que hace.
Los niños en la calle están permitidos. No hay muchos, prácticamente ninguno, pero es ver uno y protestan los que dicen que no deberían estar en la calle. Pue a lo mejor no, pero que sabes tú de las circunstancias de cada uno. Ocúpate de ti y deja tranquilos a los demás sin juzgarlos, que, sus razones tendrán. Por lo pronto no están haciendo nada ilegal.
Me han contado que hay vecinos en algunas casas que se dedican a espiar a los demás y llaman a la policía si les parece que salen demasiado a la calle, o que pasean al perro más veces de las necesarias.  Esto no es el III Reich y nadie  va a ser deportado a Auschwitz, cuando, seguro que tiene cosas más importantes que hacer. El que lo hace ahora, seguro que lo haría en circunstancias mas graves.,
Para otros cualquier ocasión para timar y aprovecharse de los demás es buena, y van por las casas , generalmente de personas mayores que son más compasivas, contando un cuento chino, haciéndose pasar por médicos te piden ir al baño y te roban lo que pillan.
Otros son tan solo desconsiderados cuando hay una cola y tardan años en comprar, como si no se decidieran, o después de pagar se detienen un rato en colocar las cosas dentro del carrito, sin importarles nada que la gente espera y, si tú no te vas, la cajera no atiende al siguiente.
Los cajeros de algunos bancos no admiten ingresos, y ayer buscando uno que sí lo hiciera me obligo a llegar hasta Conde de Peñalver, teniendo dos oficinas más cercanas.
De día en día, (o de DIA en DIA) el precio sube, el fresón que compraba a 1,09, ya está a 1,19, las naranjas de dos kilos 1,20, ahora cuestan 1,50 y las patas fritas, de 1,29, a 1,50, por nombrar algunos, y eso es sitios baratos.
En algunos sitios hay mucha cola, en otros ninguna, las calles, salvo excepciones están más limpias que nunca, además de vacías, lo que me causa cierto yuyu. Ahora es la lejía la que desaparece de los estantes.
Echo de menos poder ir a mi antojo sin que me lo impidan, y a veces me acuerdo de la película “Los 10 mandamientos”  la escena en la que para que no entre el ángel exterminador, los judíos pintaban la puerta de su casa con la sangre del cordero pascual. Ojalá esa fuera una solución.