La anunciaban y parecía una exageración, pero yo no he visto algo así en la vida.
Empezó ayer hacia las 11 de la mañana. A las 6 sin parar, ya estaba fatal y se fue poniendo aún peor según avanzaba la noche.
Esta mañana desde la ventana no se distinguían las aceras ni la calzada y calculo habría entre 10 y 20 centímetros de nieve acumulada y balcones con carámbanos como en las fotos de los calendarios, cuando los había, con vistas de Suiza.
Los primeros en salir han sido los dueños de perros con sus bichos, la mayoría sin atar y corriendo como locos calle arriba, calle abajo.
Luego han llegado los jóvenes con sus móviles a hacer fotos y según avanzaba la mañana (ha menguado la fuerza, pero sigue nevando sin parar) la calle parce ya el Real de la feria de abril sin coches de caballos. Grupos de papá y mamás con niños, de amigos de todas las edades, viejos (y no tanto) con bolsas del Dia que debe estar abierto, incombustible al desaliento, muchas con papel higiénico (¡que obsesión! que poco previsora es la gente y no solo por eso), solitarios, con mochila a la espalda… Muchos han sacado la parafernalia invernal comparada en Decathlon para ir a la sierra y van con skies, bastones, raquetas de andar, trineos de plástico, etc...
En Menorca casi todos los árboles tienen ramas desgajadas por el peso y caídas sobre la nieve. Pasa un coche de bomberos, no se sabe para que ni donde va.
Me animo y bajo a la calle porque esto es digno de verse, abrigada y con un bastón de principio. No me alejo mucho porque en algunas partes se está haciendo hielo. La farmacia ha abierto. Subo enseguida, pero lo esperaba… es digno de ver. La Feria de abril sigue hasta que la gente decide irse a comer, por la tarde bajan algunos, no ha parado, pero es como llovizna, y ahora sacan los flotadores y las colchonetas hinchables de las piscinas para deslizarse.
Mañana con el hielo veremos.
